Tapiz VALVA

Tapiz Valva escultura blanda, la gran belleza la aporta las valvas del mejillón. Color negro azulado recorrido por finas marcas concéntricas (líneas de crecimiento) e internamente de color violáceo y con ciertos reflejos nacarados.

Como en muchas situaciones, el ser humano ha encontrado un alto rendimiento económico a los mejillones y moluscos en general.

Cuando comes un mejillón, te estas comiendo la boca, el estómago, cavidad pericárdica, ano, branquias, músculos, intestinos y palpo labial de este ser vivo. Sin olvidar el minúsculo sistema nervioso y las gónadas. A pesar de que estos bivalvos, son potencialmente tóxicos para el consumo humano.

No solo para que los comas, también se utilizan las conchas para piensos de animales, fertilizantes y abonos, asfaltado de carreteras, filtros depuradoras, mortero para construcción, dentífricos y maquillaje, pinturas y barnices, blanqueante de papel.

Se merecen una escultura blanda compacta y concisa. El mejillón se merece agradecimientos y tributos.

La capacidad de filtración de los mejillones es enorme, bombeando hasta 8 litros por hora. Forma comunidades numerosas igual que los humanos.

El tapiz Valva es tridimensional, tiene volumen, esculpida por una cuerda de algodón plomada que sirve de marco a dos círculos de comunidades de valvas, en el círculo superior nos muestran con pudor su interior nacarado. En el círculo inferior su exterior negro azulado. La misma valva bicolor. Es cóncava. Están cosidas con hilos de papel negro, una a una cuelgan y se balancean.

El círculo y el mejillón son perfectos, homogéneos, ninguno de los dos pretende distinción ni división. El círculo protege y rueda.

El nudo pasador, que también esta presente en el Tapiz MALIMBUS es protagonista absoluto y gracias a su masificación da ese aspecto conciso y compacto. Nudo, cuerda y valvas hacen una pieza única.